En estos tiempos, la vida había sido dura, se habían sucedido
peleas, guerras, hambruna.
Algunas familias “cristianas” encontraron maneras de aliarse
para lograr lo que consideraban ser su liberación, o sea repeler
las poblaciones portadoras de finas culturas, con gentes dentro los mas
refinados y cultos que se podían encontrar en Europa en esta época:
los
Arabes.
Ellos tenían cifras y sistemas matemáticos particulares que superaban de lejos a los sistemas Romanos, conocían el álgebra (la palabra es de origen árabe), en su arquitectura utilizaban arquearías lindas, losas preciosas de las cuales el mundo se acordara principalmente de los azulejos, patios con fuentes y jardines, balcones abrigados, tejidos finos como los de la ciudad de Mosoul (con la mousseline), etc. Su permanencia duro lo suficiente para que estos elementos perduren en el sur europeo y después se trasladara en otro continente. Manteniendo incluso en nuestro vocabulario palabras de origen árabe tales como: mujer (>Muker), bazar, álgebra, etc... Pero la supuesta armonía a la que había llegado convivir musulmanes, cristianes, judíos era solo apariencia y los que dominaban o sea los musulmanes habían llegados a una cierta decadencia y cierto descuido, incluyendo descordinaciones y mas que todo peleas, intrigas por poder, dinero, mercados etc.
Aprovechando estas nuevas debilidades y el aumento de los celos de los señoríos cristianos que consideraban insufrible tener comerciantes tan hábiles, así también como prestamistas usureros que muchas veces los tenían acorralado o casi a su merced dentro de los cuales muchos judíos también. Los cristianos se pusieron de acuerdo para enfrentarse con ellos y botarlos del continente.
Fueron repelidos por los Franceses y Charles Martel en 1515, y la alianza entre Castilla y Aragón, y otros señoríos Ibéricos que aprovecharon el descubrimiento del nuevo continente y las extraordinarias riquezas que represento, en piedras preciosas, especies y oro para levantar armadas y proveerlas del armamento necesario.
La guerra fue dura, y non obstante las riquezas enormes llegadas de las nuevas Indias, los pobres eran más pobres y dentro de las familias tradicionalmente ricas algunas padecían de dificultades económicas y de poder, mientras otras si se hicieron ricas y pudientes.
Siempre se necesitaba mas riquezas, mas oro de una parte pero también
algunos se dieron cuenta que habían mucho mas que el oro también
que descubrir.
Nuevas rutas comerciales, mapas exclusivas que establecer por marineros
comerciantes, nuevas materias, tejidos, y seguramente plantas que podían
mejorar la alimentación de notable manera.
Sabiendo que los comercios de especies y de la sal eran muy rentables,
pero también, sumamente protegidos por sus propietarios, impuesto
seriamente, generando una telaraña de contrabando y mercado paralelos
peculiar.
La sal también llamada el oro
blanco faltaba a veces y las especies venían
por buena parte de Asia.
Lo que al inicio se penso ser las Indias o alguna parte del Cipango o del Katay se revelo ser un continente nuevo y también porteador de bastante riquezas y variedades de plantas riquisimas que aportaría alegría en los platos de los mas pudiente y tal vez un día en platos mas modestos. Como la tomatl y el chocolatl Aztecas entre otros que las clases altas de las poblaciones que vivían allí consumían con delectación.
Osados, militares y otros que se daban a sí mismos el nombre de descubridores o de conquistadores, apoyados por cortes europeas, y familias ricas, sedientos de oro y riquezas pudieron armar navíos, como galeones, y movilizar soldados, eclesiásticos, escribanos y aventureros de toda clase para vivir con diferentes expectativas esta gran aventura latino americana.
Dentro de estos hombres había cronistas que se dedicaban a consignar los diferentes eventos del viaje, pero también todas las clases de plantas, poblaciones, costumbres, elementos geográficos históricos, arquitectónicos, zoológicos, médicos etc. Que encontraban en sus peregrinaciones.
Uno de ellos llegó en el Tahuantinsuyo con un grupo de militares, artistas y eclesiásticos que entraron como vanguardia en la geografía difícil de este nuevo mundo.
Nuestro héroe de nombre Christian
sobrevivió milagrosamente, a todas las dificultades que afrontó
su grupo.
Casi todos murieron otros se perdieron, así como Christian que
fue prisionero de tribu, que consiguió escapar en condiciones difíciles
que le dejaron hambriento, pero que pudo alimentarse de algo gracias
al conocimiento que había adquirido en botánica, y una voluntad
feroz de vivir.
Fue, por su gran suerte, rescatado, por alguna tribu amazónica
cerca de un río caudaloso llamado Amazona.
Christian logró hacerse entender con relativa eficacia por los
nativos. Tenia habilidades con los idiomas. En efecto había nacido
en una ciudad europea, llamada Liejas y que
colindaban territorios de otros idiomas como el prusiano, el holandés,
siendo su idioma propio el francés pero aprendió también
el castellano por la presencia de los gobernadores españoles
y sus tropas que entonces consideraban los Países
Bajos, los territorios de la futura Bélgica, parte
del norte de Francia, Luxemburgo etc. como su territorio.
¡Así,
Carlos
Quinto nació en Gante (Bélgica) en 1500, y teniendo
nana y preceptores locales, hablo flamenco, francés (así
como un poco de alemán por sus vínculos con la familia de
los Habsburgos) antes de hablar español! Tanto es
que todavía se le llamaba en Flandes Karel Koning u Onze Karel
(nuestro Carlos), una ciudad Belga se llama todavía
Charleroi
(de Carlos Rey)
Por las garras expansionistas españolas, Carlos Quinto pudo decir
que sobre su Imperio nunca se ponía el sol, debido
a la extensión de aquel imperio que cubría buena parte de
Europa pero también gran parte del nuevo continente (sí consideramos
el sur de los futuros: Estados Unidos de América, Estados Unidos
de México, Guatemala, Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina
etc.).
Es así que nuestro joven cronista Christian, propondrá
sus servicios para acompañar una expedición hacia el nuevo
mundo.
Era apreciado, por sus compañeros, le gustaba mucho la “cervoise”
(que devendrá la “cerveza”), los vinos y el ron tan apreciados
de los marineros.
Era considerado como cristiano y súbdito de la corona
de España, siendo su país invadido por los españoles.
Lo que eran las condiciones bases para poder abordar.
Dejo su hermano, su hermana, padres, vendió lo que tenia para conseguir, su material: pergaminos, plumas de oca, dos tinteros, onzas de tinta, porta hojas, con tablero, una camisa de cambio, una casaca nueva, un cuchillo, una cuchara, una pequeña cantimplora y recibió de amigos y familiares algunos maravedis, de su tío zapatero una aguja resistente y una bobina de hilo y algo de cuero, de su hermana un espejito, las espuelas de su padres y para que no le pasara nada malo en el viaje recibió un tríptico de madera con tres imágenes y marco dorado del mismo secretario del Príncipe obispo del principado de Liejas. El cual estaba sumamente orgulloso de que un hijo del lugar iba participar a semejante aventura.
Cuando llego a Panamá, no tuvo mucho
tiempo para visitar porque escucho que un tal Diego
de Almagro había contratado gentes para embarcar
en una nueva expedición. Que el navío iba zarpar el mismo
día pero que había entendido que les faltaban gentes porque
pocos eran los que querían todavía arriesgarse en sus expediciones
que eran todas puros fracasos.
Christian que no quería gastar su poco haber en los albergues
carrísimos de la Colonia no lo penso dos veces, se presento
al reclutador y pudo embarcar inmediatamente.
Al mismo momento bajaba un eclesiástico del navío, parecía algo acalorado, Christian se inclino y paso en la cubierta. Allí los hombres rodeaban un hombre ya maduro que debía ser el capitán o por lo menos el jefe de expedición, un tal Pizarro.
Tuvieron que esperar todavía tres días abordo antes de
poder tomar el mar porque faltaban material, víveres y armas.
Al final, cuando penso que tendría que bajar, se decidió
zarpar.
Después de unos días de navegación desembarcaron
en una playa algo salvaje.
Todo era calor, mosquitos, dificultades de progresar en la selva que
la bordeaba y donde penetraron.
Christian no tenia espada o pistola alguna, porque costaban horrores,
y en el navío no había armas de este genero para equiparle.
Fueron atacados, trataron de repeler la estocada pero frente a las numerosas
perdidas en vidas humanas de su grupo, las flechas que volaban por todos
los lados tuvieron que huir nuevamente hacia la playa. Christian no pudo
alcanzar la lancha que los sobrevivientes consiguieron poner al mar. Exhausto
y azotado por la fiebre se cayó, y impotente vio trece de ellos
empujar la lancha y subir a bordo tratando de escapar de la furia de
los guerreros que los habían tomado por blancos.
Fue llevado vigorosamente y perdió el conocimiento. Recobro
sus facultades solamente varios días después.
De toda evidencia se le
había transportado muy muy lejos de donde había estado.
Estaba en un pueblo de casas sobre pilotis.
Lo que más lo sorprendió tal vez es que a su lado encontró
cofres
de pieles, su bolsa cuero, y objetos diversos que habían probablemente
sido abandonados por los otros miembros de la expedición en la huida.
Nadie le prestaba mucha atención se le dejaba algo de comida
y agua en una calabaza cantimplora. Estaban cerca de un río
inmenso, pero no veía como escapar. Por tierra la selva parecía
impenetrable para un foráneo como el y las pirogas o lanchas de
los nativos estaban constantemente vigiladas. Aparentemente se le
dejaba solamente estar con los niños y las mujeres. Pero
se le apartaban de las reuniones de hombres.
Por lo tanto decidió consignar por escritos y dibujos elemento
de la vida de la gente con quien tenia que convivir. Anotaba todo lo que
podía, las plantas que colectaban y usaban para la cocina y el uso
humano, las que usaban como veneno para los dardos de sus cerbatanas o
las puntas de sus flechas.
Veían como preparaban el masato, con tubérculos
del genero de los manioques, que llamaban yuca como lo masticaban
y lo escupían
en bateas grandes para que fermentara mas rápidamente.
Como usaban el barbasco para pescar con redes. Quitando el
oxigeno del agua, asfixiando los pescados. Luego como después
de haber bien comido se emborrachaban con el masato fermentado que habían
preparado las mujeres y los niños.
Se aprovecho de una cesión etílica nocturna para robar
dos
bateas que amaró juntas a manera de mini pirogas para descender
la corriente. No se arriesgo cerca de las lanchas porque los guardianes
eran aun más peligrosos cuando eran bajo la influencia del masato.
Entro en el agua todavía tibia y se dejo lentamente llevar por
la corriente que siguió toda la noche y parte del día.
Abordo la orilla en un lugar que le pareció tranquilo y salvo, jalo sus bateas repletas tenia las manos y los pies bien arrugados por la larga permanencia en el agua, por lo tanto procedió a secarse, y descanso.
Mientras el sol seguía su curso en el firmamento, haciendo llegar
sus rayos luminosos hacia la batea donde el espejito de Christian empezó
a brillar como un pequeño faro.
Esta Luz se podía ver de lejos. Dos jóvenes mujeres sacaban
las escamas de pescados muy ricos del rió llamado doncella, cuando
una de ellas vio la luz. La hizo notar a su hermana y se fueron hacia el
punto luminoso con sus pescados donde encontraron Christian que justo se
estaba despertando.
La primera designó el espejito del dedo. Christian le explico:
“es el espejo que refleja la luz.” Y apuntando el sol repitió “la
Luz”. La doncella puso la mano sobre su pecho y pregunto “¿Luz?”,
“si, Luz” confirmo Christian.
La hermana se le ofreció uno de sus pescados y Christian le
agradeció en francés “Merci”(“gracias”). La señorita
se puso la mano también al pecho y pregunto “Mereci?”. Y Christian
confirmo “Merci”. Tomo el espejito y su bolsa, y las chicas le llevaron
al pueblo. El espejo de Christian fue su pasaporte de bienvenida, regalo
algunas cositas que tenia y así nació una amistad duradera
con la gente del lugar.
Se
quedo allí tiempo pero podía estar cerca de todos. Volvió
a tomar sus notas y a hacer sus dibujos.
Todo el pueblito hablaba de el como el “cristiano”, y tuvo la sorpresa
de descubrir que la chicas consideraron haber sido bautizadas “Luz” y “;Mereci”
que al final se transformo en “Meredith” por la población.
Christian era considera muy buena gente, se adaptaba a las costumbres
locales, participaba como miembro de la comunidad a todas las tareas. Pero
todos sentían que no iba a quedarse, que tenia que seguir un viaje.
Un día vio llegar “Luz”, “Meredith”, y cuatro jóvenes llevando cada uno una bolsa y también arco, flechas, cerbatana etc. Y le indicaron así que estaban listos para salir y acompañarlo cuando quería para ayudarle.
Christian los agradeció y les explico que llego con una casa flotante de tierras lejanas y que estaba buscando una ciudadela importante en la sierra con muchas lagrimas del sol.
Los soldados querían asegurarse siempre de sus rutas y de sus orígenes. Aparentemente temían que sean algunos espías o enviados del norte del Imperio donde residía momentáneamente el Emperador Wayna Capac, que había dejado su residencia oficial en la capital del ombligo del mundo conocido.
Consiguieron a lo largo de su ruta saber mas al respecto. En toda la
zona se decía, que el Jefe supremo de la jerarquía inka,
se quedaba mas de lo esperado en el extremo norte del imperio por supuestas
razones políticas y de control de la frontera norte así como
de establecimiento de una política de contacto con los vecinos norteños
para una posible alianza o expansión del imperio.
Pero también se murmuraba que esto era un pretexto y que su
real motivación era domestica, o mejor dicho sentimental. El
Emperador se hubiera locamente enamorado de una mujer con quien vivía
en Quito.
Según unos ella era originaria del Chachapoya según otros de Quito mismo, se suponía que debía ser muy bella, aunque en los acclahuasi y las otras mujeres de la zona chismorreaban que no debía ser por su belleza sino por algún hechizo que lo había embrujado. Cosas que pasaban con frecuencia en el imperio, especialmente también en la clase alta, donde las intrigas, envenenamiento, embrujamiento etc. eran pan de cada día.
En la panaca (líneaje) de los herederos potenciales del Q’osqo (la capital del imperio), discutían de posible tensiones o acciones hacia el norte si se confirmaba algún complot en contra del emperador o tal vez peor la de la panaca Q’osquénia reinante.
Con cierta frecuencia en los palacios y casas de la nobleza se convocaba paco y otros adivinadores para que procuren dar algunas precisiones sobre lo que había pasado, lo que pasaba allá en el norte.
Algunos fueron mismos contratados para desembrujar y/o embrujar, para
influir sobre el curso de los eventos y hacer regresar El Gran Wayna
Capac en el Q’osqo.
Pero los años pasaban y aparentemente ninguno había conseguido
un resultado concreto.
Solo un paco Albino de la selva había conseguido que después de sus encantaciones regresara Wayna Capac por unos meses. Pero, retorno en el norte. Una de las esposas principales le hizo consultar para saber porque no se quedo. El paco había contestado que era porque no satisfacían el emperador como debían. La respuesta enfureció la tercera esposa a menos que sea otra, y le mando asesinar. No se sabe si el paco adivinó las intenciones o si fue victimado pero desapareció y nunca mas se escucho de él.
Pero la situación ahora era peor y se necesitaba con suma urgencia solucionar este problema porque en el norte un joven príncipe, hijo “bastardo” según la gente del Q’osqo, de Wayna Capac había logrado con gran éxito la prueba del Huara chicuy y tenia todo el afecto del emperador.
Un paco un poco presionado por unas damas de familia noble, se enteró
de la llegada de un albino llegado de la selva con otros Antis.
Le hizo contactar y le invito a alojarse en su casa sin explicarle
el motivo de su invitación, luego le prometio de hacerle entrar
en el circulo difícil de penetrar de la alta nobleza y sus palacios.
No
eran promesas vanas. Había preparado el camino de las invitaciones
a palacios y templos. Pero nadie sabia si este albino “cristiano” conocía
el otro desaparecido o había estado al tanto de lo que le
había pasado.
Por lo tanto el paco advirtió las damas y sus cómplices de recibir amablemente este paco-shaman albino en el palacio de escucharle si hablaba tratando de descifrar cualquier elemento que podría ser importante y sino de dejarle en paz pero dentro de sus recintos.
Una vez que lo habrían acostumbrado a la vida de lujo, la vida en palacio se encontraría muy probablemente en la posición de estos yanas que aveces no querían recobrar sus libertades aun cuando por actos valiosos, meritorios se habían ganados el premio de la libertad de pàrte de sus amos. Seguían viviendo con sus amos, guardando así una vida de entorno lujoso gozando de múltiples beneficios y prefiriendo una túnica nueva o honor supremo una capa o una joya.
Se decían que así al igual de otros pacos igualmente en esta situación se podría con un poco de paciencia lograr la total cooperación del paco albino Christian.
Desde entonces esta con espacio propio en esta casa, libre o casi de
sus movimientos, pero discretamente vigilado. Y desde ya fue ya muy útil,
conoce bastantes cosas, algunas sorprendentes. Es indiscutiblemente un
gran paco.
Además llego y se junto con el otro paco totalmente negro y aparentemente
de poderes similares. Ya que hablan un idioma similar pero incomprensible
por los que practican solamente el Runa Simi.
Se visten igual o casi y es otro misterio.
Lo principal es que siempre haya uno de los dos siempre presente. Cuando se ausentan la inquietud surge y se desvanece con su retorno, cual fuera las noticias dadas por sus vigilantes.
Deben ser los complementos de la dualidad de todas cosas, el día
y la noche, el albino y el contra albino, el blanco y el negro.
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